Es el resultado de una experiencia compartida, construida entre esfuerzos, aprendizajes y compromiso con el territorio. En un departamento con enorme riqueza natural y productiva, este proceso ha demostrado que es posible avanzar con orgullo hacia una ganadería que protege, produce y perdura, gracias al trabajo de ganaderos que hoy se reconocen como auténticos gestionantes de sostenibilidad.
Aprendiendo de ellos Mismos
El desafío de ser ejemplo y motor de transformación
En esta metodología de trabajo grupal las mejoras surgen del intercambio de opiniones, de la información de afuera y de la información interna que genera el grupo, por esto cobra vital importancia el “dar para recibir”. Pero el trabajo no puede quedar solo al interior del Círculo, el trabajo debe ser conocido por otros productores para que se animen a crear su grupo o para que se motiven a introducir cambios positivos en su finca, por lo cual la experiencia del Círculo es compartida a otros mediante días de campo para ganaderos que le pertenecen, para así generar el núcleo de innovación regional que se encargará de ser un verdadero modelo para la necesaria reconversión productiva de la ganadería. El Círculo tiene un reto futuro: continuar por la senda de la excelencia. Pero siendo conscientes que la ganadería avanzará, solo si hay: